Los beneficiarios recibieron kits agrícolas y de riego; semillas; herramientas como motobombas y mangueras y, especies menores, cerdos, gallinas ponedoras y caprinos, además de dotación de maquinaria verde.
En el corazón de Colombia, donde la tierra late con el pulso de la vida, encontramos historias de lucha, resistencia y esperanza. Historias como la de Miguel Dávila, un hombre nacido y criado en el municipio de Pijiño del Carmen, en el sur del Magdalena, a quien muchos conocen como ‘Engalle’, que ha dedicado su vida a cultivar no solo la tierra, sino también un sueño: sacar adelante a su familia.
“Me dicen engalle cariñosamente porque en la vida hay muchas cosas que son difíciles, pero siempre logró salir adelante. Así le digo a todo lo que veo complejo, esto es mucho ‘engalle’”, expresó Miguel, a quien se le nota en sus manos lo duro del trabajo diario que realiza en su parcela.
Durante años, Miguel y miles de campesinos como él, han enfrentado grandes desafíos: pero más que eso, el abandono estatal y la desigualdad. Sin embargo, una luz de esperanza comenzó a brillar desde la llegada de los gobiernos del Cambio.
‘Brigadas Agrarias’, un programado visionado en dignificarle la vida al campesinado del Magdalena, se convirtió en el arranque para 1.270 personas que fueron beneficiadas al recibir kits agrícolas y de riego; semillas; herramientas como motobombas y mangueras y, especies menores, cerdos, gallinas ponedoras y caprinos, además de dotación de maquinaria verde.
“En los años anteriores, aquí nosotros vivíamos a expensa de lo poco que uno produce, sobretodo la mano de obra de nosotros era con las manos, muy duro. Pero en el 2020 llega Caicedo con un proyecto pensando en nosotros los campesinos. Gracias a Brigadas Agrarias hemos recibido apoyo en capacitación, maquinarias e insumos. Nosotros en el campo hemos mejorado porque tenemos más producción, más tierras trabajadas y asesoría”, señaló.
Hoy son más de 1.720 personas organizadas en 7 cooperativas, – Coomproban; Coomproguam; Coomoprosebas; Coomsantana; Coompapinto y Compapijiño- representadas en 430 familias. Las cifras hablan por sí solas: las cooperativas han facturado más de 160 millones de pesos y la proyección para este año es de 500 millones.
Cualquiera pensará en un beneficio personal, pero para Miguel, ver a todos los campesinos de Colombia progresar es otro de sus sueños. “Además de sacar a mi familia, mis hijos adelante; es que quiero ver a Colombia mejor, ver el campo produciendo, ver que la pobreza en Colombia se acabe y que todos vivamos bien”, puntualizó sentado en banco improvisado mientras reposaba de la primera jornada de trabajo bajo sol.
Con la masiva entrega de la maquinaria verde, ya son 2.500 hectáreas mecanizadas, es decir, trabajas por manos de campesinos que hoy son protagonistas de los Resultados de Cambio.
En el sur del Magdalena, la tierra sigue siendo la fuente de vida, esperanza y prosperidad, gracias a la visión de líderes como Carlos Caicedo y el gobernador Rafael Martínez, quien le da continuidad a un modelo de gobierno que solo piensa en el beneficio del pueblo.
“No hay duda que Brigadas Agrarias es el proyecto que nos ha Cambiado la vida. Los beneficios que ha recibido el campesinado del Magdalena, merece ser replicados en toda Colombia”, expresó Miguel o el popular ‘Engalle’.