Los dueños de casa esperan por Argentina o Venezuela, que juegan en Río de Janeiro este viernes para medirse camino al título.
Brasil rompió la maldición de los penales ante Paraguay en los cuartos de final de la Copa América y el anfitrión sigue con vida en busca de su octavo título continental.
Tras un empate sin goles en los 90 minutos reglamentarios ante un rival con 10 hombres, la Canarinha se impuso 4-3 ante Paraguay en la definición por penales que dictaminó el primer semifinalista del torneo.
Gabriel Jesús se encargó de ejecutar el penal decisivo en una fría noche la Arena de Gremio en Porto Alegre, y no falló luego que el paraguayo Derlis González malogró el suyo con un disparo desviado.
El arquero brasileño Alisson Becker también tapó el remate de Gustavo Gómez al iniciar la tanda, pero los guaraníes revivieron cuando Roberto Firmino remató afuera.
Brasil se sacó de encima las dos capitulaciones previas ante Paraguay, en la misma instancia de cuartos de finales, en las ediciones del campeonato sudamericano en 2011 y 2015. Tuvo que sufrir al máximo por su falta de pegada ante un adversario que jugó con inferioridad numérica desde los 58 minutos por la expulsión de Fabián Balbuena con roja directa.
En busca de su octavo título continental y primero desde 2017, Brasil quedó a la espera del ganador del duelo entre Argentina y Venezuela el viernes en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Jugará su semifinal el próximo martes en Belo Horizonte.