Ante la vulnerabilidad de estos ecosistemas en el país la Alma Mater ha inventariado y protegido diversas especies de fauna y flora.
La Universidad del Magdalena, a través de la Facultad de Ciencias Básicas y el Programa de Biología, realizó un acto especial de conmemoración del aniversario número 15 del Bosque Seco Tropical ‘Leda Mendoza’.
El homenaje a este ecosistema de conservación dentro del campus universitario convocó a estudiantes, docentes, investigadores, autoridades, fundaciones e instituciones ambientales y educativas, así como precursores del Bosque Seco.
En este evento también estuvo presente el Pablo Vera Salazar, Rector de Unimagdalena, quien manifestó la relevancia de seguir fortaleciendo el Bosque Seco como un proyecto académico e investigativo para dejarles a presentes y futuras generaciones un ecosistema protegido.
“Destaco el esfuerzo que hicieron ustedes durante mucho tiempo para mantener esta reserva. Hay que acercar más el Bosque a la ciudad, porque la ciudad ha perdido muchas zonas de conservación y amortiguación”, afirmó el máximo directivo.
Una fiesta académica
Durante la conmemoración de los 15 años del Bosque Seco Unimagdalena, se realizaron ponencias, reconocimientos, conversatorios, socialización de productos y libros, recreación del aula viva, entre otras actividades que resaltaron la labor que se realiza en este escenario natural.
La joven Geraldine Morales Bautista, estudiante de grado de Biología, manifestó que es gratificante contar con el sistema ecológico del Bosque Seco porque ha permitido que educandos de su programa y de otras áreas del conocimiento puedan aprender y hacer uso de él.
Legado de conservación
En Colombia, los bosques secos tropicales son uno de los ecosistemas más vulnerables y amenazados. Sobre este panorama Unimagdalena ha hecho un importante trabajo de inventario y conservación de especies de plantas, aves, mamíferos, insectos, macro-hongos, entre otros.
El biólogo Wilson García Martínez, coordinador del Bosque, manifestó que su diversidad se ha mantenido gracias al esfuerzo de todos. “Este ecosistema es muy representativo para el casco urbano de Santa Marta y brinda beneficios ecosistémicos a la ciudad”, precisó.
Hoy su nombre hace homenaje póstumo a la labor realizada por la docente Leda Beatriz Mendoza Sotomayor, quien se preocupó por la defensa y conservación de los relictos de bosque seco existentes en la Alma Mater.
En concordancia con el Plan de Desarrollo Universitario, el Bosque Seco fue designado por el Consejo Superior como un área efectiva de conservación de la biodiversidad para garantizar la preservación, sostenibilidad y enseñanza a nivel académico, investigativo y de extensión.