La llegada de millares de alevinos de lisas, lebranches, pejerrey y sardinas al mar de Santa Marta por estos días, tiene contentos a todos los pescadores, porque las sardinas han traído a los bonitos caribes, cachorretas, albacoras y demás especies de atunes quienes detrás de los cardúmenes de los pequeños peces están cayendo en los chinchorros y trasmallos por montón.
“Son cardúmenes de sardinas que desde hacía muchos años no se veían en nuestras costas, lo cual nos ha permitido tener muy buena pesca”, manifestó Jair Mattos, pescador de Taganga.
En todas las playas de las bahías de Santa Marta se pueden ver a los innumerables compradores quienes están adquiriendo el pescado, especialmente el bonito, a precios muy económicos, teniendo en cuenta la gran abundancia de esta especie que es muy apetecida por las familias samarias, ya que el arroz y el salpicón de bonito forman parte de la tradición gastronómica de la ciudad.
Muchas personas están aprovechando para aprovisionarse, especialmente para la Semana Santa, teniendo en cuenta que esta bonanza puede durar pocos días y en estos momentos se consiguen hasta por el precio de mil pesos bonitos de una y hasta dos libras.
Los aficionados a la pesca artesanal, especialmente los que gustan del correteo con líneas y carnadas artificiales también están disfrutando por estos días de buenas faenas y mucha diversión por las capturas de buenos peces que están logrando.
Son innumerables los botes y lanchas que desde muy temprano se observan pescando. “Bonito fresco, bonito fresco” es la frase que más se oye por estos días en Santa Marta.