Los residentes del edificio no salen del asombro por lo sucedido y lo catalogan como un milagro.
Como un milagro han catalogado el accidente en el que, un menor de un año y medio, cayó desde el séptimo piso de un edificio en Soledad, Atlántico y resultó ileso.
El hecho se presentó en la torre C del Conjunto Residencial Portal de Soledad el pasado lunes 14 de febrero, luego de que una rejilla del balcón, ubicada para los aires acondicionados, cediera.
Se conoció que el menor solo tiene un “chichón” en su cabeza, no tiene fracturas, ni golpes, ni moretones. Los médicos le hacen estudios una y otra vez y no encuentran daños ni secuelas, un verdadero milagro.
El niño está consciente, ya se sienta, ya camina, reconoce a su familia y permanece bajo observación preventivamente.
De acuerdo con el relato de la abuela del menor, Josefina Magdalena, el hecho no se trató de un descuido por parte de sus padres.
“El niño se recostó a la rejilla y bueno, pasó lo que pasó, pero Dios metió su mano porque el hecho está, nadie supera eso. El poder de Dios se glorificó de tal manera que la doctora que lo atendió nos dio la información de que el niño está bien, que reconoce a su mamá y que ha interactuado con ella”, dijo la mujer.
Fueron moradores del lugar quienes auxiliaron al menor llevándolo hasta un centro médico cercano, desde donde fue remitido finalmente hasta la Clínica Reina Catalina de Barranquilla, donde se recupera.