Con tubos de PVC y mucha creatividad, los habitantes del barrio Bastidas instalaron dispensadores de comida en el parque principal para alimentar a los perros y gatos sin hogar y promover la solidaridad comunitaria.
En el barrio Bastidas, la empatía se volvió acción, ante la gran cantidad de animales callejeros que deambulan por el parque principal, líderes comunitarios y vecinos de buen corazón se organizaron para garantizar que estos animales no pasen hambre.

El proyecto, que surgió de manera voluntaria, consistió en la creación de comederos elaborados con tubos de PVC, instalados en puntos estratégicos del barrio para que los caninos siempre tengan alimento disponible.
Le puede interesar: Capturan en Guachaca a ‘La Mona’, presunta coordinadora financiera de ‘Los Pachencas’ y pareja de alias Nain

Los promotores de la iniciativa invitan a los residentes a donar concentrado y ayudar en el mantenimiento de los dispensadores, para que se mantengan limpios y abastecidos. Con este gesto, Bastidas demuestra que la unión y el compromiso no solo son entre vecinos, sino también con los animales que forman parte de su entorno.
