A los delincuentes no les importó la precaria condición económica del afectado para despojarlo de lo poco que conservaba en su hogar.
Esta vez, la víctima de este reciente caso de hurto fue un humilde vendedor ambulante, que cuando regresó de su rutina laboral encontró destruida la puerta de su humilde casa, ubicada en la parte alta del barrio Colinas del Pando, en el sur de Santa Marta.
Los delincuentes habían violentado la endeble puerta de madera para ingresar al inmueble y robarse un televisor, una estufa eléctrica y la unidad de su nevera, que para una persona que sobrevive con lo poco que se gana a diario de manera informal, representa una enorme pérdida, manifestaron los vecinos de la víctima a través de un video divulgado en redes sociales.
Hernán Ojeda, conocido entre sus vecinos como ‘Nacho’ pasó la noche expuesto a que los cacos ingresaran nuevamente a su casa y con la incertidumbre de cómo recuperar lo que con tanto sacrificio había adquirido para sustentar sus necesidades básicas.
La comunidad del barrio deplora el hecho y lamenta que la delincuencia en Santa Marta esté tan desatada, a tal punto que los ladrones no hacen distingo de condición económica o social de sus víctimas para cometer sus ilícitos.