El plan de trabajo también permitirá recuperar el tránsito del tren de carga sobre el corredor férreo que conecta al puerto.
El jefe de la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), Jorge Lizarazo, socializó ante representantes del Ministerio de Transporte, el Puerto de Santa Marta, la Agencia Nacional de Infraestructura y la interventoría de la Obra, los avances de la intervención mecánica que se lleva a cabo en el cerro Ancón para la estabilización de la corona y talud del macizo.
Estas intervenciones se realizan luego de que en septiembre del 2020 un total de 154 personas, residentes en inmediaciones al barrio San Martín, se vieron afectadas por el deslizamiento de tierra y rocas del cerro Ancón.
En el encuentro se pusieron en común las acciones de mitigación del riesgo que se ejecutan con apoyo de maquinaria amarilla y el plan de trabajo que tiene entre sus objetivos, la habilitación de la vía férrea para el normal tránsito del tren de carga que circula en la zona afectada por deslizamientos.
Entre los asistentes estuvieron Pablo Mejía, director de infraestructura del Ministerio de Transporte y Giovanni Páez, asesor de despacho del Viceministerio de Infraestructura, adscrito a la misma cartera del gobierno nacional. Por el Puerto de Santa Marta, estuvo Doménico Gallo, vicepresidente de infraestructura.
Entre tanto Oscar Morales, asistió en representación de la Supervisión Técnica de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para el proyecto Red Férrea del Atlántico, administrada por la Concesión Fenoco.
En el encuentro se escucharon las posiciones y propuestas de las partes interesadas, se resolvieron dudas respecto a la intervención y se discutieron los criterios técnicos con los que se ejecuta.
De acuerdo a lo manifestado por Lizarazo Álvarez, por instrucciones de la alcaldesa Virna Johnson, la institución también articulará esfuerzos con el Puerto de Santa Marta, para reducir la contaminación por el polvo generado durante las intervenciones mecánicas sobre las rocas, esto podría lograrse humectando las zonas en las que se desarrollan los trabajos.