El motín se originó como respuesta al traslado de varios sindicados hacia la Cárcel Rodrigo de Bastidas. Una comisión del Ministerio Público ingresó inicialmente al centro para dialogar con los internos y entender sus inconformidades, sin lograr en ese momento poner fin a la protesta. Los manifestantes también expresaron su molestia por los controles en el ingreso y entrega de alimentos.
Las autoridades distritales confirmaron que no se registraron fugas de reclusos durante el motín ocurrido la tarde del miércoles 30 de abril en el Centro Transitorio de Protección, ubicado en la calle 10 con carrera 5ta. Tras la alteración del orden público protagonizada por personas privadas de la libertad, se realizó una verificación inmediata del censo de reclusos, confirmando la presencia completa de los internos.
Después de tres horas de tensión, se retomó el diálogo con voceros de los internos, lo que permitió llegar a acuerdos preliminares. Durante el motín, se reportaron daños en la infraestructura del centro y en un edificio contiguo. Ante esto, el director de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres, Alex Velásquez, ordenó una evaluación técnica de los daños y un inventario de las afectaciones.
Finalmente, los internos que se habían ubicado en la azotea retornaron a sus celdas, y las autoridades realizaron un nuevo conteo que confirmó nuevamente que no hubo fugas. El alcalde Carlos Pinedo informó que se avanza en la estructuración de un convenio con el INPEC para trasladar de manera definitiva a los sindicados a la cárcel Rodrigo de Bastidas, con el fin de recuperar esta zona para el desarrollo económico de la ciudad.
