El defensor de derechos humanos asegura que el cese de hostilidades es fundamental para llegar a una paz total, pidió garantías para realizar monitores en el territorio donde hacen presencia los grupos armados.
Una nueva alerta fue emitida por parte de los defensores de derechos humanos del Magdalena, quienes ven con preocupación el aumento de algunos delitos y en especial de los homicidios, situación que podría afectar las negociaciones con el Gobierno para lograr la paz total.
De acuerdo con el antropólogo y defensor de los derechos humanos, Lerber Dimas hay algunos focos que le preocupan, y aunque la situación no está tan grave como el año anterior, delitos como homicidios, secuestro expresó y la extorsión van en aumento.
“Digamos que la situación esta estable, si lo vemos en perspectiva por ejemplo con todo el accionar violento que venía del año anterior; toda la pugna por el control del territorio entre las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, claramente si hay una disminución importante en los delitos de acto impacto que se pueden medir”, dijo.
Agragó, que “sin embargo, preocupa mucho el tema porque hay una línea muy frágil que se rompe con una facilidad enorme, tenemos hechos puntuales que generan preocupación, como la masacre en Plato, el homicidio en Palmor, los homicidios en Zona Bananera y Ciénaga, y también algunos homicidios en Santa Marta”.
Para Lerber la falta de un sistema de monitoreo que permita medir las afectaciones a lo largo y ancho del departamento, así como, la ausencia de un canal de comunicación del gobierno y las organizaciones criminal y las organizaciones sociales, los gremios, religiosos, medios de comunicación y los gremios económicos del país.
“En términos generales, revisando el comportamiento del homicidio frente al año pasado, es positivo, hemos tenido una reducción importante y eso no está mal. Sin embargo, el compromiso del gobierno con estos grupos para sentarse a negociar, es que haya un cese bilateral del fuego, y un cese definitivo es ausencia total de extorsión, homicidios, desaparición forzada y todos lo delitos”, enfatizó.
El defensor de los derechos humanos manifestó que no se puede dar una parte de victoria, “porque no hay la capacidad logista, ni la autorización por parte del estado para poder hacer un monitoreo, tampoco tenemos las garantías de seguridad para ir al territorio”.
Leber señaló que, ante la situación lo único que se tienen son números especulativos y situaciones violentas que se deben adjudicar a algunos de los dos grupos criminales porque son ellos los que están mandado en el territorio.
Otra de las preocupaciones, es el tema de los mandos medios dentro de las organizaciones, “no sabemos si están obedeciendo a esa orden de cese total de hostilidades, porque puede que los jefes estén quietos, pero lo mandos medios tal vez no estén acatando esas órdenes y por supuesto que necesitamos monitorearlos para saber que está sucediendo”.
Por último, el líder recalcó que en términos generales el territorio de no esta bien, “pero tampoco estamos mal como veníamos, lo que no quiere decir que sea bueno, porque la posición del Presidente es clara, y todavía no se han sentado a negociar y este tipo de acciones puede tener algún tipo de riesgo a la hora de verificar el cese de hostilidades”.
