La antioqueña fue capturada el 18 de julio de 2015 en el aeropuerto de Guangzhou y luego fue condenada a 15 años de prisión por tráfico de drogas.
El periódico El Tiempo logró dialogar con la familia de Juliana López, quienes dieron detalles de cómo lleva su día tras día, después de casi 4 años encarcelada.
De acuerdo a la información que publicó el diario, Nubia Sarrazola, mamá de Juliana, decidió irse a vivir hace un par de años a China para así estar más cerca de su hija, allá trabaja para pagarse su vivienda y darle una cuota mensual.
Asimismo señalan que Sarrazola solo puede ver a su Juliana una vez al mes, por un tiempo de 30 minutos y a través de un grueso vidrio. En algunas ocasiones, esas visitas se pueden extender hasta una hora si la antioqueña suma “puntos positivos” por su buena conducta y trabajo.
“La vi después de tres largos años. Me dieron ganas de romper el vidrio, sacarla de allá y abrazarla. Me decía que está muy bien, que la perdonara, aunque no hay nada que perdonarle. Mi llanto fue mucho, pero yo le decía que lloraba era de la felicidad de verla”, relató a El Tiempo, por su parte, Carlos Mario López, padre de la condenada.
Mario López también contó que Juliana se levanta a las 7:00 a. m., hora local, de su celda compartida, luego desayuna y trabaja en una fábrica donde construye ventiladores y secadores. Al medio día almuerza y después debe seguir trabajando.
Según El Tiempo Juliana trabaja en esa fábrica desde hace 2 años y aunque las jornadas son largas, le pagan y así puede comprar sus cosas.