“Los tiros se escuchaban como relámpagos en aguacero”.
La tranquilidad parecía mantenerse el miércoles, caída la noche los samarios se dirigían a sus casas para culminar el día al lado de sus seres queridos; sin embargo, la calma volvió a interrumpirse con un hecho de sicariato.
El sector escogido, la carrera 21ª en los límites entre Postobón y el Cerro de las Tres Cruces, un nuevo escenario de criminalidad en Santa Marta.
Un sujeto, del cual algunos ignoran aun su identidad, la víctima de hombres que, sin mediar palabras, dispararon en varias ocasiones contra su vida.
Los impactos se escuchaban como relámpagos en un fuerte aguacero, y es que, según un vecino, “no era tan descabellado pensar que son relámpagos en un aguacero de criminalidad que vivimos en la ciudad”.
Las autoridades investigan este nuevo hecho que opacó la tranquilidad en la mitad de la semana.
Sobre la víctima que fue recluido en la clínica de La Mujer aun no se tienen datos, sin embargo las autoridades ya adelantan el proceso de investigación.