Los países árabes son aquellos que lideran la lista de quienes utilizan agua desalada debido a sus problemas de suministro del líquido potable. En La Guajira y San Andrés; ya funcionan este tipo de plantas.
¿En qué consiste esta tecnología, que no es tan nueva, pero que se anuncia tan prometedora? En términos simples, no es más que purificar el agua de mar y separarla de sus sales naturales para que las personas puedan consumirla sin riesgos a su salud.
El proceso técnico, sin embargo, es mucho más complejo y hasta hace poco era considerado muy caro, por lo que se preferían otras salidas.
Ante la problemática del abastecimiento de agua potable en Santa Marta, Francisco García Rentería, secretario de Planeación Distrital, había planteado como tercera solución la de utilizar plantas desalinizadoras. Hoy este proceso toma fuerza, puesto que el alcalde Rafael Martínez viajará a Israel con el propósito de participar en una visita de reconocimiento del sistema de gestión del recurso hídrico israelí, donde está una de las desalinizadoras más grande del mundo.
La desalinizadora de Soreq, ubicada cerca de Tel Aviv es la décima más grande del planeta. Se inauguró en el 2013 y tiene una capacidad de tratamiento de agua de 544.000 m³/día.
Actualmente Arabia Saudí, es uno de los países pioneros en desalinización de agua del mar. En este país 4 de cada 5 litros que se consumen provienen de plantas desalinizadoras.
Otros países en la lista son Emiratos Árabes, Libia, Kuwait, Catar, Estados Unidos, Japón y España.
¿Pero si es viable este proceso en Santa Marta? Los recientes problemas con la captación de agua en los ríos Toribio y Córdoba, limítrofes con Ciénaga, ha hecho que se ideen unos planes que para muchos son descabellados, pero que hasta el mismo Carlos ‘El Pibe’ Valderrama había dicho hace mucho tiempo, “utilizar el agua del mar que está de frente”.
Varios países del Golfo Pérsico le han apostado a esta idea. En Suramérica, Chile y Perú; ya están en ese proceso, mientras que en Colombia, tanto en La Guajira como en San Andrés; ya funcionan este tipo de plantas.
“Ahora hay 2 plantas y están por colocar otras -dos- plantas, creo que para este mes entran en funcionamiento. El tema de agua es un lío en la isla”, explicó Guillermo Dickens Pérez, periodista desde San Andrés Islas.
“En Manaure hay planta, pero eso es un tesoro, el agua se cuida por todo, por eso la poquita potable la venden cara a los turistas. La que puedas, se reutiliza”, agrega Elizabeth Machado, turista en La Guajira.
ASÍ FUNCIONA EN EL CARIBE Y SURAMÉRICA
Así como Aruba, varias islas del caribe no tienen otra opción que la instalación de este tipo de mecanismos. En la parte continental, países como Venezuela, México, Chile y ahora Perú; tienen en mira la instalación de plantas desalinizadoras poblaciones cercanas al Océano Pacifico. Incluso, México y Estados Unidos, le apuestan.
“En Aruba ese es el sistema. Allá se cuida mucho este tema y poco se conoce que tenga problemas”, comenta Hortencia Nolasco, colombiana que viaja constantemente a la isla caribeña.
En el caso inca, se busca instalar 19 plantas desalinizadoras para beneficiar a más de 2 millones de personas. La ejecución de estos proyectos depende de una norma que debe aprobar el Congreso donde se invertirán más de US$ 1.000 millones hasta 2021.
En septiembre de 2.018, Chile, otro país con salida al Pacífico, la Comisión de Evaluación Ambiental de Chile aprobó el desarrollo del proyecto Enapac (Energías y Aguas del Pacífico), la mayor planta desalinizadora por ósmosis inversa de América Latina.
La planta que será alimentada por 100 MW de energía solar, requerirá una inversión inicial de unos US$500 millones.
El abril del año pasado, en Venezuela; se inauguró en Nueva Esparta la tercera planta desalinizadora de agua más grande de América Latina, ubicada en el sector Boca de Pozo, que beneficiará a 90.000 habitantes de la Península de Macanao.
Cuba, en 2.017; también se vio en necesidad de implementar las plantas desalinizadora por una fuerte sequía en el inicio de ese año.
PLANTAS EN EL GOLFO PÉRSICO
Hay cerca de 18.000 plantas desalinizadoras en el mundo, según la Asociación Internacional de Desalinización, IDA, por sus siglas en inglés.
La mayor planta desalinizadora del mundo, la de Ras Al-Khair, en Arabia Saudita, una un mecanismo denominado método de evaporación térmica.
Pero el 70% de las plantas del mundo, usan el otro, descubierto en la década del 1960 y perfeccionado desde entonces, el de hacer pasar el agua de mar por membranas, en un método que se denomina “ósmosis inversa”.
Hoy, Investigadores del MIT en EE.UU. experimentaron con membranas de grafeno, que requerirían menos presión y por tanto menos energía. Otros investigadores han probado membranas de nanotubos de carbono, pero ambas innovaciones no se han trasladado del laboratorio a la producción industrial.
¿Y LOS COSTOS?
Los costos económicos de desalar agua de mar se han reducido de un modo significativo en los últimos 30 años, lo que ha provocado su expansión en todas las zonas costeras del mundo con problemas de suministro, de acuerdo a José Luis Sánchez Lizaso, profesor del departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante.
Sanz señala que la energía necesaria “se ha reducido por 3 en los últimos 30 años y la tecnología es mucho más asequible”.
Para el caso de Santa Marta, esa es la pregunta obligada y de mayor preocupación para sus residentes. El secretario García Rentería, explicó que bajaran ostensiblemente debido.
“No está proyectado un incremento. Precisamente esa es la búsqueda de la tecnología que mejor se acomode al contexto sin que signifique un aumento de tarifas. Ya por fortuna la tecnología de plantas de este tipo ha avanzado mucho y los costos de operación y mantenimiento son asequibles y equiparables con los de otros sistemas”.
Aunque en San Andrés y Manaure ya opera el sistema de desalinizadoras de aguas, Francisco García asegura que “la tecnología que se busca implementar en Santa Marta es diferente”.
CASO DE ANTOFAGASTA
Chile es el país de América Latina con mayor capacidad de desalinización, una tecnología ligada a la expansión de la minería que necesita agua en el desierto del norte del país.
En Chile diariamente se purifican cerca de 300.000 metros cúbicos de agua, a partir de agua de mar y se estima que en los próximos años esta cifra podría superar el millón de metros cúbicos diarios.
Según el alcalde Rafael Martínez, el viaje a Israel servirá para que su gobierno tome una decisión final sobre la posibilidad de instalar esa tecnología en la capital del Magdalena con el fin de asegurar el suministro de agua potable durante los próximos 20 o 30 años.
El gobierno dispone de 400.000 millones de pesos para invertir en la instalación y puesta en funcionamiento de una planta desalinizadora que abastecería a la ciudad de aproximadamente 1.500 litros de agua por segundo.