La comunidad indígena del resguardo Etee-Enaka-Chimila y organizaciones sociales alertan sobre la persistencia de ataques contra líderes sociales, tras el homicidio de Luis Eduardo Cisneros, defensor de tierras y derechos humanos.
La muerte de Luis Eduardo Cisneros Gómez, líder del resguardo Etee-Enaka-Chimila y representante de la Asociación de Víctimas Desplazadas de la Lucha (ASOCADELU), fue reportada por PDHAL Sierra Nevada de Santa Marta, que alertó sobre la persistencia de ataques contra líderes indígenas y la falta de garantías de protección en la región.

Cisneros fue interceptado por un sujeto armado mientras se desplazaba desde un predio administrado por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), en la zona rural del municipio de San Zenón, hacia la vía que conecta con Astrea (César). El agresor disparó y huyó.
El líder comunitario era reconocido por su trabajo en la recuperación de tierras para víctimas de desplazamiento forzado y por su defensa de los derechos de la comunidad indígena. Organizaciones locales advierten que este tipo de labores generan enfrentamientos con grupos armados que ejercen control territorial, como el Clan del Golfo (EGC) y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN).
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Con este crimen, la cifra de líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia en 2025 asciende a 165, según registros de Indepaz. Las organizaciones indígenas y sociales hacen un llamado urgente al Estado para implementar medidas diferenciales de protección y garantizar la seguridad de quienes defienden la tierra y la vida comunitaria.


