El propósito con el que se reactivó esta conversación estuvo basado en darle continuidad a la construcción de los tramos viales pendientes en el municipio, el cual se dio 12 años después de los primeros acercamientos.
Aracataca logró reanudar los acuerdos con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el concesionario YUMA para evitar que la construcción de la doble calzada de la Ruta del Sol II afecte la conexión de las comunidades locales.
Es por ello que durante una reunión que contó con la participación de representantes del Ministerio de Transporte, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía Municipal, el Concejo Municipal y diversas comunidades del municipio, se concertó la construcción de una rotonda en el sector conocido como La Vuelta del Torito.
Este era un clamor de los habitantes, quienes temían quedar aislados debido a los diseños iniciales del proyecto vial, que no consideraban las necesidades geográficas y sociales de la región.
Más allá de la rotonda, se acordó la construcción de un box culvert que garantizará la conectividad de los corregimientos de Riopiedras y Tranquilandia, ubicados en la Sierra Nevada, y que también corrían el riesgo de quedar incomunicados. Sin embargo, aún queda pendiente la aprobación de un retorno en la entrada al corregimiento de Macaraquilla, otra comunidad afectada por el diseño original del proyecto.
Sobre esto, líderes comunales también se pronunciaron Alfredo Maya Martínez, secretario de Gobierno de Aracataca, destacó que nunca se opusieron a la construcción de la doble calzada, pero lamentó que los diseños iniciales fueran elaborados sin considerar las particularidades del territorio.
“Se dejaron de lado a más de 7.000 campesinos, comunidades indígenas como los Arhuacos y Kogis, y el pueblo afrodescendiente Jacobo Pérez Escobar, que es autónomo en nuestro territorio”, expresó.