Probablemente haya leído a menudo noticias sobre supuestos meteoritos que iba a destruir la tierra.
Y es muy preocupante. “Esto no es Hollywood, esto no tiene que ver con una película”, ha avisado Jim Bridenstine, responsable de la Administración Espacial (Nasa, en inglés).
“Esto tiene que ver en último término con proteger el único planeta que sabemos que puede acoger vida”, añadió.
Según la Nasa, los meteoritos, capaces de destruir de un plumazo todo un estado norteamericano, son una amenaza real.
Su director puso como ejemplo el lunes la roca gigante que se estrelló en las estepas rusas en 2013, con “30 veces más energía que la bomba atómica de Hiroshima”, y que hirió a 1.500 personas.
Apenas 16 horas después de la explosión, la Nasa detectó una roca aún mayor en las cercanías de la Tierra que finalmente no impactó contra el planeta.
“Ojalá pudiera decirles que estos sucesos son excepcionales, únicos, pero no lo son”, añadió Bridenstine, “estos eventos no son raros, ocurren, y depende de nosotros identificar, detectar y hacer seguimiento de todos los objetos cerca de la Tierra que pueden suponer una amenaza para el mundo”.
¿Cada cuánto podría suceder algo así? Según la Nasa, se prevé que suceda una vez cada 60 años, pero, según Bridenstine, solo en el último siglo cayeron tres meteoritos destructivos.
La Casa Blanca publicó el año pasado un plan de acción para que la Nasa pudiera mantener bajo vigilancia al 90 % de los objetos cerca de la Tierra que miden más de 460 pies de diámetro.
“Solo llevamos un tercio del camino recorrido”, ha reconocido Bridenstine, que ha pedido ayuda a agencias espaciales de otros países.
“Son lo suficientemente grandes como para destruir un estado de EE. UU”, advirtió, o “un país europeo entero”.
Desde ayer, la Nasa está haciendo un simulacro de su Defensa Planetaria para frenar estos asteroides.