El cantante y actor samario vivió este difícil momento en compañía de su esposa.
Por medio de un video en su cuenta de Instagram, el actor y cantante samario Alejandro Palacio, contó el desagradable momento que tuvo que vivir en compañía de su esposa en el concierto de Ricardo Arjona, que se llevó a cabo el domingo 18 de septiembre.
Palacio, expresó en la grabación que dura un poco más de 8 minutos, que fue víctima de agresiones físicas y verbales, por personas que lo acusaban de haberse sentado en el lugar equivocado, sin embargo, dicho error fue del personal logístico.
“El lugar donde nos ubicaron era completamente diferente al que nosotros compramos, que era un palco denominado Confort, el cual estaba en un punto de mayor visibilidad para poder disfrutar mejor el show. Entonces el mismo equipo de logística nos reubicó”, expresó el samario.
No obstante, afirma que luego de permanecer una hora en el palco ‘Confort’, apareció un grupo de personas de 2 mujeres y 1 hombre, quienes, de una manera muy airada, comenzaron a agredirlo a él y a su esposa verbalmente.
“Estaban diciendo groserías y acusándonos de que le estábamos robando su espacio en el concierto, que ellos pagaron por estar ahí. Yo traté de calmar la situación y le dije que los organizadores debían dar solución a la situación porque yo también había pagado por esos puestos”, agrega el relato.
Seguidamente, el grupo de personas de manera violenta se apoderó de los lugares que tenía Palacio, y continuaron con las agresiones verbales.
Afirma, que luego de estos su esposa decidió tomar uno de los asientos para ubicarlo en otra zona, pero: “una de las señoritas le arrebató la silla violentamente porque no estaba dispuesta a compartir ni la silla ni la mesa porque todo le pertenecía”.
El altercado continuó, y las mujeres en mención, habrían sacado un celular para iniciar a grabar al actor y su mujer.
“yo no estaba dispuesto a dejar que me siguiera grabando porque se veía que era una persona que no tenía buenas intenciones. En ese momento otras dos señoritas me agarran por la espalda y me empiezan a agredir físicamente”, acotó.
Finalmente, el samario en compañía de su esposa decidió marcharse del lugar hacia un baño, donde pudo evidenciar las marcas en su piel, que le habrían dejado la situación.