La comunidad considera que la obra ejecutada hasta el momento es insuficiente y que más de la mitad del pueblo sigue en riesgo de inundarse.
El gerente de Infraestructura de Santa Marta, Jonathan Nieto, se pronunció ante la denuncia que hizo la presidenta de la JAL de Guachaca, Emilce Giraldo Márquez, por la nueva inundación que sufrió el fin de semana el corregimiento.
Recordemos que, Giraldo Márquez responsabilizó a la Alcaldía por la emergencia que se presenta en el sector, debido a que en el 2020 anunciaron la creación de un jarillón para mitigar el riesgo de inundación y la obra no ha sido terminada.
Ante la acusación, el gerente de Infraestructura aseguró que la obra anunciada y que tiene una valla publicitaria en el corregimiento por un valor de $1.116.766.814 millones no es un jarillón, sino un retiro de sedimento del río.
“El contrato no es para la construcción de un jarillón, nosotros lo que contratamos fue el retiro de un gran sedimento que por muchos años ha estado arrastrando el río, lo cual ha reducido el caudal natural que evidentemente tiene el río”, aseveró Nieto a W Radio.
Asimismo, enfatizó que de no haberse realizado dicha acción preventiva, la emergencia en el corregimiento hubiera sido mayor.
“La zona baja fue la que se inundó un poco, no se generó tanto traumatismo, pero seguimos trabajando para poder generarle un mejor vivir a todo el corregimiento de Guachaca”, dijo el gerente de Infraestructura.
Sin embargo, la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático -Ogricc- luego de realizar un censo en la población precisó que fueron en total 411 núcleos afectados por la creciente del río, de las cuales 8 reportaron efectos severos por el ingreso de agua y lodo a sus inmuebles.
Por lo anterior, se puede establecer que una cantidad considerable de familias vivieron una madrugada de terror en el corregimiento por la arremetida del río.
No se ha terminado la obra
La administración distrital contrató la intervención del afluente con el ‘Consorcio Guachaca 2020’ por $1.116.766.814 millones de pesos, y de los 2.4 kilómetros prometidos solo hay ejecutado 1.1 kilómetro. La comunidad asegura que esta obra es insuficiente y que una gran parte del corregimiento está desprotegido de la arremetida del río.
Ante esta situación, el gerente de Infraestructura del Distrito manifestó que la obra sigue su avance.
“El contrato no se ha terminado, está en una ejecución del 70%. Lo que pasa es que nosotros tenemos unos ríos que son bastante caudalosos por la lluvia que se genera en la Sierra Nevada y son velocidades inimaginables y la dinámica del río es cambiante”, agregó Nieto.
Finalmente, desde la cartera de Infraestructura se comprometieron a seguir retirando el sedimento para disminuir el cauce del río y evitar futuras inundaciones, teniendo en cuenta que el departamento se encuentra en alerta roja por la ola invernal.