Así lo determinaron los miembros del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD), que lideró este viernes la alcaldesa Virna Johnson y que tuvo como tema central el análisis de la situación de los caudales de los ríos que abastecen de agua a la ciudad, durante el desarrollo de la temporada seca.
La máxima dirigente distrital planteó en el marco de esta reunión, la necesidad de citar a una mesa de trabajo interinstitucional, para hacer una revisión exhaustiva a la información recopilada por la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), durante las labores de monitoreo a caudales de ríos e identificación de los niveles de vulnerabilidad en algunos sectores de la ciudad, frente a la situación de sequía.
Otra de las temáticas que acordó revisar el órgano colegiado, el próximo martes 11 de febrero, están los niveles de captación y capacidad de distribución de las plantas de tratamiento de agua potable, que se han encontrado en inspección permanente por parte de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar).
Durante el informe presentado por el director de la Ogricc, Jaime Avendaño, se explicó de igual forma, que de la mano de los líderes barriales, se han venido seleccionando zonas en las que se instalarían 11 nuevos puntos de abastecimiento, que consistirían en tanques con capacidad para almacenar hasta 5 mil litros de agua, dispuestos para ser cargados cada 48 horas y garantizar el suministro a cerca de 100 familias y 333 personas en cada sector.
A estas rutas de abastecimiento, se sumarían un total de 14 camiones tipo cisterna, de propiedad de la Defensa Civil Colombiana Seccional Magdalena, que fueron puestos por la entidad a disposición de la comunidad samaria durante el desarrollo del evento.
Por su parte el gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar), Carlos Paez, explicó al término del consejo, que la Planta de Mamatoco, que abastece al 70% de la población, tiene una capacidad instalada de 800 litros por segundo y que muy a pesar de la disminución en la captación, está generando una capacidad de distribución de agua tratada de 450 litros en esta misma unidad de tiempo; mientras que la Planta de tratamiento de agua potable El Roble, que se encarga del suministro al 30% restante del territorio y que cuenta con una capacidad de 400 litros por segundo, sigue suministrando esta misma cantidad a la comunidad.