Pese al riesgo al que están expuestos de forma permanente, piden seguir trabajando.
La crisis que enfrenta el gremio turístico por cuenta de la pandemia, no solo es por las restricciones para laborar, sino que también el mortal virus ha cobrado la vida de 23 integrantes del sector.
Los prestadores de servicios turísticos, se encuentra expuestos de forma permanente pues desde septiembre que se abrieron las playas de la ciudad son quienes debe recibir a los visitantes colombianos y extranjeros.
La Promotora Turística de El Rodadero informó hasta la fecha han muerto un total de 23 personas de diferentes edades que viven de la actividad turística.
En la última semana se registró el deceso de Manuel Jiménez, uno de los silleteros de El Rodadero.
Iván Calderón, director de Pro-Rodadero, es otro de los integrantes del gremio que resultó contagiado y aunque permanece en buen estado de salud, se encuentra en una clínica.
“Me encuentro bien, pero me están haciendo exámenes y monitoreo constante. Esta pandemia ya nos ha quitado a 23 personas del sector, esperamos que ya no seguir perdieron vidas y que por el contrario las personas que vivimos del turismo podemos seguir trabajando”, señaló.
A pesar del alto riesgo que representa esta labor, quienes la ejercen no tienen otra opción para generar el sustento diario, por eso en varias ocasiones han protestado pidiéndole al gobierno local que considere medidas que no frenen el turismo.
“No tenemos otra opción, si no trabajamos no comemos nosotros ni nuestras familias. Debemos cuidarnos, pero también responder por las obligaciones diarias”, manifestó Ender Durán, guía turístico.