En un caos se ha convertido el Centro Histórico de Santa Marta
Sigue la inconformidad en el comercio de la calle 22 debido a los rebosamientos de aguas residuales y caos vehicular que ha generado las obras que se ejecutan en esa arteria vial.
Los samarios y visitantes deben realizar maniobras con su cuerpo para intentar cruzar esa vía que mantiene con un enorme flujo vehicular y lagunas de aguas rebosadas, el único paso habilitado son unas tablas que simulan un puente de madera.
Pero el problema no termina aquí, lo más preocupante en el asunto no es el caso originado por el cierre de la calle 22 entre carrera 5 y 8, sino el exceso de lodo que se retiene en esta zona que inclusive ha taponado la tubería que se está instalando en la actualidad.
En algunas fotografías se puede apreciar cómo se encuentran los tubos que instalan en ese sector, llenos de lodo, piedras y desechos plásticos lo que ameritaría una acción inmediata por parte de los interventores de la obra y evitar un posible fracaso de conducción por taponamiento.