El daño ambiental se viene presentando en la calle 10 que comunica con el barrio Santa Mónica y sectores aledaños.
La problemática del rebosamiento de alcantarillas sigue siendo el dolor de cabeza de los samarios. Está vez los habitantes del barrio Juan XXIII en la ensenada 1 del sector y de Santa Mónica, denuncian el vertimiento de aguas residuales en una de las vías que comunica a estas comunidades.
La situación medio ambiental se viene presentando en la calle 10, donde las constantes lluvias han provocando un colapso en la red del alcantarillado, además, según vecinos, desde hace varios meses este tramo de la vía se ha convertido en un foco de contaminación y proliferación de mosquitos.
Por otro lado, algunos los moradores aseguran la calle es intransitable para los conductores de vehículos y motocicletas, teniendo en cuenta la acumulación de lodo y la gran cantidad de agua que existe en este punto de la ciudad.
Asimismo, los residentes de estos dos sectores manifiestan que los constantes malos olores podrían generar problemas en la salud de las personas.
“Esto es muy perjudicial para nosotros, ya estamos cansados de siempre lo mismo, los olores son insoportables, Creemos que es ha causa de las lluvias, pero estamos muy preocupados porque acá viven adultos mayores y niños y no queremos enfermarnos”, dijo Malfida Tausa, habitante de Juan XXIII.
Los moradores piden a la Empresa de Servicios Públicos (ESSMAR) que haga presencia urgente en el sector, y se verifique de manera técnica el panorama para dar pronta solución a la problemática.