La problemática del vertimiento de aguas negras afecta a muchas familias y a 400 estudiantes de un colegio.
Continúa la problemática relacionada con las aguas residuales en sectores de Santa Marta. Puntualmente, en el barrio San Jorge. La comunidad asegura que hay presencia de aguas negras en las tuberías de acueducto de residencias y establecimientos.
“La alberca del colegio que abastece a aproximadamente unos 400 niños contiene un olor tan fuerte a aguas residuales. Ante el conocimiento de la situación que se estaba dando, me comuniqué con la ingeniera Cristina Rojas de Essmar, le comenté la situación y ella me informa que iba a mandar el personal para que hicieran las pruebas para ver de qué se trataba. Efectivamente, llegó el personal, hicieron las pruebas y arrojó positivo que el agua estaba contaminada con agua residuales”, expuso Benito Larios, Presidente de la Junta de Acción Comunal.
Dentro del seguimiento a la denuncia, Larios informó que se le realizó lavado y desinfección a la alberca, pero el problema persistió.
“Se pensaba que con eso se podía abastecer el colegio por medio de carro tanque, pero el día miércoles en la mañana destapa la alberca y se encuentran con ese olor tan fuerte, la contaminación sigue”, continuó Larios.
Los 400 niños vinculados a la institución educativa son los directamente afectados dentro de la situación, puesto que han pedido jornadas de clase por la coyuntura.
“Son niños que, en casos, viven en extrema pobreza, que no tienen muchas veces ni para una bolsita con agua, y con estas temperaturas están forzados a consumir esa agua”, detalló.
Por parte de ESSMAR, obtuvieron la respuesta acerca del origen del desbordamiento de las aguas residuales. Según la entidad, el “reboce” tiene origen en una de las viviendas contiguas al centro educativo, versión que no es respaldada por la comunidad del barrio.
Benito Larios asegura que “no han tenido una respuesta clara por parte de la empresa prestadora del servicio, no se han acercado funcionarios directamente a mirar la situación”.
El llamado de los pobladores del sector es que sea anulada la conexión que abastece, no solo al colegio de la zona, sino a los residentes de la misma.