En el departamento de Magdalena hay sembradas más de 57.000 hectáreas de palma de aceite de las 126.000 que corresponden a la Zona Norte.
Como una alternativa para enfrentar la pudrición del cogollo (PC), principal limitante de los cultivos de palma de aceite en Colombia, la Corporación colombiana de investigación agropecuaria Agrosavia, a través del Centro de Investigación Caribia, en una gira virtual presentó a productores de palma de aceite de la región Caribe el híbrido OxG Corpoica Elmira de primera generación.
Este híbrido de Agrosavia durante el primer año de producción ha llegado a tener un promedio de 12 racimos por palma manejando producciones de 9.8 toneladas por hectárea, superando al material Elaeis guineensis que está en promedio de 6 toneladas por hectárea en esta zona del país. En el segundo y tercer año de producción ha aumentado considerablemente en promedio de 22 a 23 racimos por palma, superando producciones de otras zonas palmera de Colombia.
Estos datos de producción representan una oportunidad para los productores de palma de aceite del departamento de Magdalena, quienes se han visto afectados por esta problemática fitosanitaria que a la fecha ha reportado más de 2000 hectáreas netas de palma de aceite eliminadas, mientras que hay otras 5.000 hectáreas ya afectadas por la pudrición de cogollo.
Yesith Montero, líder del proyecto de palma de Agrosavia en el departamento de Magdalena, asegura que “el comportamiento agronómico de este híbrido OxG Corpoica Elmira ha presentado unos resultados bastante satisfactorios relacionados con el tema de la producción y la adaptabilidad de este material a las condiciones agroclimáticas que presenta la zona norte de Colombia”.
Además, destaca que “el peso promedio por racimo para el primer año de estos materiales en las condiciones agroclimáticas de la Zona Bananera estuvo en 6.9 kilogramos por racimo y para el segundo y tercer año de producción estuvo en promedio de 10 kilogramos”.
Recientemente, Juan Carlos Gómez, productor de palma de aceite en el Magdalena, adquirió el híbrido OxG Corpoica Elmira con gran expectativa, después de analizar plantas provenientes de vivero y de revisar su comportamiento en la región Pacífica.
“El material guineensis que teníamos sembrado acá ha tendido a acabarse, por eso, este híbrido de Agrosavia, es una alternativa para que los palmicultores nos mantengamos en el negocio. Este material de Agrosavia es declarado por el ICA como tolerante a la pudrición de cogollo. Estoy esperanzado que con este híbrido mi sistema productivo tenga un nuevo comienzo”, señaló.
El programa estatal de mejoramiento genético de la palma de aceite en Colombia nació en la década del 50, como política pública asesorada por la FAO, para disponer de una fuente segura de aceites y grasas sanas para la población creciente del país.
“Inicialmente fue ejecutado por el Instituto de Fomento Algodonero (IFA) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), desde 1960 a 1993, y continuado a partir de 1994 por la Corporación colombiana de investigación agropecuaria Corpoica ahora Agrosavia”, recuerda Rafael Reyes, investigador Ph.D de Agrosavia.
El híbrido OxG Corpoica Elmira es un cruzamiento controlado entre palmas americanas de Cereté, Córdoba, con palmas africanas.