Las partes tienen 10 días para conocer la parte motiva de la demanda y puedan rendir sus descargos en el marco del debido proceso.
El Tribunal Administrativo del Magdalena admitió la acción popular con la que se busca proteger los derechos e intereses colectivos de los samarios por la falta de acueducto en la ciudad.
El recurso fue interpuesto por el abogado Miguel Martínez contra la Alcaldía Distrital y el Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta -Essmar-; además están vinculados el Ministerio de Hacienda y el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental -Dadsa-.
“El fundamento de una demanda popular consiste en que cualquier ciudadano puede acudir a los jueces ante una afectación de los derechos colectivos, en este caso nosotros pretendemos que se nos proteja el derecho a la salubridad pública, entendiendo que en la ciudad de Santa Marta no funciona el sistema de acueducto y alcantarillado”, explicó el abogado Martínez.
El jurista asegura que existen buenos antecedentes en el Magdalena con las acciones populares, como en el caso del municipio de Salamina, donde por medio de un mecanismo legal se consiguieron obras para mitigar la erosión fluvial.
“En Salamina presentamos la semana y gestionamos 160 mil millones de pesos, existen múltiples antecedentes en municipio de Antioquia donde por medio de acciones populares han logrado que se construyan los acueductos, se trata del saneamiento básico”, agregó Martínez.
La magistrada María Victoria Quiñonez Triana, concedió 10 días para que las partes accionadas conozcan la parte motiva de la demanda y puedan rendir sus descargos en el marco del debido proceso.
Proyecto de agua
A mediados de noviembre la alcaldesa Johnson y el gobernador Caicedo presentaron ante la Comisión de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República, el proyecto de ‘El Curval’ el cual tiene un valor de $2.2 billones de pesos.
El proyecto contempla la captación de los ríos Guachaca y Buritaca con la construcción de una galería filtrante y estación de bombeo, con una tubería de impulsión de 42 km alineadas a la vía Troncal del Caribe; dos estaciones de rebombeo, un tanque de carga y la construcción de la planta de potabilización ‘El Curval’.