El cardenal de Lyon, Philippe Barbarin, había sido condenado en marzo de 2019 a seis meses de prisión sin cumplimiento de pena por haber encubierto los abusos sexuales cometidos por un exsacerdote de la diócesis. El jueves , un tribunal de apelación lo absolvió.
El Tribunal de Apelaciones de Lyon dio a conocer este jueves 30 de enero la absolución del cardenal francés Philippe Barbarin, condenado en marzo pasado a seis meses de prisión condicional por no haber denunciado las agresiones cometidas por el sacerdote Bernard Preynat, un cura de su diócesis, contra jóvenes scouts entre 1971 y 1991.
Los jueces habían estimado entonces que al no denunciar estos actos, Barbarin, de 69 años, había preferido “preservar la institución”. El religioso, que admitió haber cometido errores, apeló en noviembre a la sentencia estimando que no era culpable ante la Justicia de los hombres.
Si bien Barbarin, que llegó a Lyon en el 2002, no era arzobispo cuando el cura Preynat cometió los abusos contra menores, se le reprochaba no haber denuncia directamente ante la Justicia desde el momento en que, según él, tuvo conocimiento. Esa fecha sería el año 2014, cuando uno de los antiguos scouts contó personalmente al arzobispo la pesadilla que había vivido 20 años antes.
“Nunca quise esconder o encubrir esos hechos horribles”, había declarado Barbarin durante su juicio. Las víctimas, en cambio, denuncian un “silencio” dictado por el Vaticano.
“Admití haber cometido errores (…) pero no pensé que tenía que alertar a la Justicia”, declaró el cardenal durante su juicio y señaló que cuando se enteró de los abusos cometidos por Preynat los hechos “ya estaban prescritos” lo que “impedía una acción ante la Justicia”.