En zapatos de mujer valiente transita la joven samaria Alicia Margarita Moreno Beleño que ha transformado su camino de oportunidades en una realidad.
Los triunfos son una galaxia de sueños que solo llegan a conocer quienes se atreven a salir de su mundo, y sin duda alguna, una joven samaria ya se subió a la nave, teniendo claro su destino.
Su nombre, Alicia Margarita Moreno Beleño, le hace honor a su esencia, una mujer de verdad que brilla como perla.
Desde temprana edad ha tenido claro que las oportunidades hay que buscarlas y apenas se presenten tomarlas sin dudar, porque pueden ser efímeras.
Ese fue el caso, aquella mañana de enero, cuando su prima llegó a su lado y empezó a comentarle acerca de una convocatoria dirigida a jóvenes mujeres amantes de la ciencia con deseos de viajar a conocer las instalaciones de la NASA.
Para cualquiera hubiese parecido una idea descabellada e inalcanzable, pero ella, lo vio como una estación de tren que estaba esperando verla llegar para reclamar su boleto de partida.
Apenas escuchó la posibilidad de conocer el Space Center en Houston, se le iluminaron los ojos y empezó a investigar los requisitos que le permitirían recoger su boleto
Así que se puso manos a la obra, ingresó sus datos, realizo las pruebas y cumplió con los requisitos que solicitaban, solo quedaba esperar la respuesta.
Los días se hicieron largos, la ansiedad estaba presente pero cada amanecer era una oportunidad que veía Alicia para pedirle a Dios que, en su tiempo, permitiera que su sueño se hiciera realidad.
Mientras esperaba, se dedicaba a estudiar, siempre disciplinada y consciente de que para obtener lo que quiere primero debe luchar y prepararse, porque donde hay sacrificio y ganas de superación siempre habrá una recompensa.
Siempre estaba atenta al teléfono y tenía a su madre informada de la situación, para que en caso de no poder contestar, ella lo hiciera y no la tomara por sorpresa.
Ese día por fin llegó, el teléfono de su madre sonó y las buenas noticias llegaron a su hogar, eran los representantes de la fundación ‘She Is’, informándole que su hija había sido seleccionada para emprender el viaje.
Ella no sabía qué hacer, pero de lo que, si estaba segura, era de que la gran noticia, debía anunciarse como lo merecía, a lo grande, así que diseñó un plan para darle una sorpresa a su hija.
Cuando llegó del colegio le dijo que la habían llamado, pero que infortunadamente no la habían seleccionado, para ella fue como un baldado de agua fría porque estaba segura que lo lograría. Pero, lo asumió con madurez y siguió su vida como siempre, con actitud positiva.
El día siguiente, estando en su colegio Laura Vicuña, como de costumbre se vio rodeada de mucha gente, cuando de repente, apareció su docente Javier Quintero, anunciando que iba a ser una de las 35 tripulantes que viajarán a la NASA.
Lágrimas acompañaban el brillo de sus ojos, tras la emoción de aquella noticia, simplemente, no lo podía creer, todos los presentes aplaudieron, sus profesores la abrazaron, luego apareció su madre, aquella cómplice que presenciaba el momento sintiéndose orgullosa de aquel logro de su hija, haciéndolo aún más especial, al unificarse en un abrazo.
Ahora, Alicia está a la espera de la próxima reunión virtual con la Fundación, el 27 de marzo, donde le darán instrucciones, para empezar una preparación de 4 meses, a través de herramientas STEAM (Ciencia, Arte, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas).
Sueña con ser científica en Ciencias de la Computación, dándose a conocer en el mundo, contribuyéndole, escalando, mientras ayuda a su comunidad, y les sirve de motivación demostrándoles que los sueños si son posibles.
“El conocimiento que adquiera en este proceso formativo es el comienzo de lo que seguiré aprendiendo para ponerlo en acción” dijo Alicia, mientras sonreía y contemplaba el vaivén de los árboles en su barrio, La Paz.
Con esto, a sus 16 años se convertirá en la primera samaria que visita a la NASA.