Los avances de las investigaciones los entregó el comandante de la Policía de Barranquilla.
En una rueda de prensa, el general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía de Barranquilla, entregó algunos de los avances que lograron en casi un mes de investigación.
El oficial aseguró hay tres principales conclusiones. La primera que mencionó es que al analizar las pruebas y la narración encontraron que hubo una sofisticada “planeación y una ejecución”, informó este viernes Pulzo.
Según el informativo, la última comenzó con la toma de fotografías de los lugares que frecuentaba el médico y que le fueron entregadas con las coronas fúnebres en su vivienda, en Barranquilla, y oficina, en Soledad.
Además, el diario capitalino agrega que, existió una “coordinación que hizo esta persona con los dueños de otro vehículo, así como la ejecución de los mismos hechos entregando las notas amenazadoras”, añadió el general.
La persona a la que se refiere el uniformado es Candelario Rómulo Bravo, identificado como autor de las amenazas, y quien será imputado de manera virtual el próximo 7 de julio, según indica Pulzo.
En la diligencia, la Fiscalía pedirá medida de aseguramiento, según la citación difundida por Abelardo de la Espriella, abogado del especialista.
Este hombre, “tiene una relación afectiva con un médico compañero de trabajo del doctor Buelvas”, dijo el general como segundo hallazgo; por eso, la última conclusión de las autoridades es que “estas amenazas no obedecen al ejercicio propio del médico y tampoco corresponden a casos que tengan que ver con la pandemia, sino a otro tipo de motivaciones”.