A raíz del aumento del tráfico, la malla vial se ha deteriorado ocasionando que se formen cráteres en la zona.
Los vehículos que transitan por la carrera quinta de Santa Marta se sienten atravesando una pista de obstáculos, puesto que tienen que mover el volante de un lado a otro para poder esquivar los enormes cráteres que adornan la vía.
Esta ruta es utilizada diariamente por cientos de buses, taxis, motocicletas y carros particulares, que muchas veces hacen maniobras peligrosas para que sus vehículos no sufran daños por los huecos.
El peligro en la vía aumenta cuando llueve, pues los huecos son tapados por el agua y muchas veces es inevitable detectarlos a tiempo, ocasionando que los automotores sucumban a ellos, generando averías.
Y es que la mayoría de rutas de buses del transporte urbano deben pasar por este lugar, debido a que es el corazón de Santa Marta y donde está la mayoría del comercio de la ciudad.
El aumento del tráfico vehicular ha generado que la malla vial se deteriore y las placas del pavimento comiencen a hundirse.
Los conductores le hacen un llamado a la Alcaldía de Santa Marta para que intervenga esta vía prontamente, puesto que pueden generarse accidentes fatales por su mal estado.