Durante esta época, muchas personas atraviesan etapas de ansiedad y depresión provocadas por distintos factores. Conozca lo que recomiendan los expertos.
Para Apolonia Geyner, cómo se hace llamar esta joven artista, diciembre siempre fue sinónimo de alegría, luces y risas compartidas con su madre, quien lideraba cada celebración. Sin embargo, hace tres años, la muerte de la mujer que la trajo al mundo, transformó estas fiestas en “simples actos” que serían dolorosos a raíz de su ausencia.
“No quería escuchar villancicos, ni ver decoraciones navideñas. Todo me dolía, sentía que no había motivos para celebrar”, rememora la joven de 27 años con mucha nostalgia.
El primer diciembre sin su madre fue el más difícil. La casa parecía vacía a pesar de la compañía de otros familiares. “Intenté seguir con las tradiciones, pero todo me recordaba que ella ya no estaba. Me sentía atrapada en una tristeza que no sabía cómo manejar”.
Mientras algunas familias se organizan para reuniones cargadas de tradiciones; otras enfrentan la ausencia de seres queridos.
Así lo explica la psicóloga Lina García: “Factores como la soledad, el estrés financiero, las altas expectativas y la nostalgia se combinan para provocar estados de ansiedad y depresión durante estas fechas, lo que tiende a llamarse a depresión blanca o blues de Navidad”.
El estrés también encuentra terreno fértil en esta época. “La presión de cumplir con expectativas sociales, como dar regalos costosos o mantener tradiciones familiares, genera ansiedad. Y cuando la realidad no coincide con las expectativas, las personas pueden experimentar sensaciones de insuficiencia o decepción”.
La ansiedad y la depresión son dos estados emocionales que afectan profundamente a quienes los padecen y ambas se manifiestan en estas festividades. Estas comparten un denominador común: el profundo sufrimiento que generan.
Una de las recomendaciones que la psicóloga Tatiana Martínez, explicó en El Heraldo y otros medios de la región Caribe, es que para manejar el estrés y la ansiedad durante las festividades, es importante mantener expectativas realistas y aceptar que no todo será perfecto.
“Hablar sobre los sentimientos con alguien de confianza, ya que esto puede ayudar a liberar la carga emocional, además de realizar actividades de autocuidado, dedicar tiempo a hacer actividades personales y conectar con amigos y familiares”.