El caso ocurrió en Medellín. El uniformado fue acusado del delito de concusión.
Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el Juzgado 27 Penal del Circuito de Medellín sentenció a 9 años y 8 meses de prisión al subintendente de la Policía Nacional Jerson Wilman Aranda Gaitán por el delito de concusión.
De acuerdo con la denuncia formulada por un comerciante, la tarde de 7 de febrero de 2019 en el occidente de Medellín, dos policías lo retuvieron cuando se movilizaba en un taxi con un compañero de trabajo y transportaban un bulto de bluyines. Según los uniformados, las prendas ingresaron al país sin autorización, por lo que debían pagar la suma de $400.000 para evitar su incautación.
El comerciante adujo que debía ir hasta el centro de la ciudad para traer su tarjeta débito y retirar la suma de dinero exigida. Los policiales aceptaron la solicitud de la víctima, pero dejaron retenido por más de una hora a su compañero, junto con la mercancía ilegalmente incautada.
Según una de las víctimas, Aranda Gaitán y el otro uniformado se dieron cuenta que habían sido denunciados ante la misma institución y abandonaron el lugar sin recibir un solo peso. Aclaró además que grabó con su celular el operativo irregular, pero los procesados lo obligaron a borrarlo.
El material de video fue aportado como elemento de prueba, toda vez que antes de ser destruido alcanzó a enviarlo a sus familiares.
Por los mismos hechos ya fue sentenciado a 7 años de prisión el patrullero Jorge Mario Arango Sánchez, quien aceptó los cargos imputados por un fiscal de la Unidad de delitos contra la Administración Pública durante la audiencia de acusación.
La judicatura absolvió a los procesados por el delito de secuestro simple.
La defensa del suboficial apeló la decisión de primera instancia ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.
*Con información de la Fiscalía General de la Nación.