Durante la audiencia judicial, los procesados ratificaron la aceptación de cargos, y ofrecieron perdón a la sociedad y a la familia de la víctima.
La Fiscalía General de la Nación logró condenar a los cuatro responsables del homicidio del fiscal especializado de Paraguay Marcelo Daniel Pecci Albertini, ocurrido el pasado 10 de mayo, en Isla Barú, en Cartagena, Bolívar.
La investigación aplicada por la Fiscalía en el homicidio del fiscal Pecci permitió su esclarecimiento en apenas 22 días, y que en tan solo 38 días se obtuviera condena de 23 años y seis meses de prisión en contra de los responsables, quienes recibieron detención intramural en cárcel de máxima seguridad.
Más de tres mil actividades investigativas efectuadas por personal del CTI y la Dijín de la Policía Nacional, bajo el liderazgo de tres fiscales especializados hizo que cuatro de los cinco capturados aceptaran cargos y ahora reciban una condena
Los afectados con la decisión son: el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien disparó contra el fiscal paraguayo; Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, responsable del transporte y la logística; y Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, involucrados en los seguimientos.
Un juez de conocimiento emitió sentido de fallo condenatorio contra los procesados, luego de avalar la aceptación de cargos hecha durante las audiencias de control de garantías. En su momento, la Fiscalía les imputó los delitos de homicidio agravado, y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego agravado.
En la diligencia de sentido de fallo condenatorio, los procesados pidieron perdón a la ciudadanía y a la familia del fiscal paraguayo por el crimen.
Responsabilidad penal
El material de prueba obtenido por la Fiscalía General de la Nación demostró que Marisol Londoño Bedoya y Cristian Camilo Monsalve Londoño hicieron los seguimientos al fiscal Pecci y a su esposa, días y minutos antes del asesinato. Por diferentes medios informaron sobre todos sus movimientos y ubicación.
Incluso, videos de cámara de seguridad los muestran en el mar indicando el punto exacto al que debían llegar los homicidas.
El día del crimen, Wendre Still Scott Carrillo, junto a otro hombre, se movilizó a Playa Blanca, frente a Isla Barú.
El traslado lo hizo Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta en un vehículo particular. Aquí pagaron por una moto acuática y se trasladaron a la playa en la que descansaba el fiscal paraguayo.
El ciudadano extranjero se acercó a la víctima y le propinó tres disparos. Luego, retornó junto a su acompañante en el jet ski a Playa Blanca, y escaparon en el carro que conducía Arrieta Zabaleta.