La UNEB Seccional SANTA MARTA (Unión Nacional de Empleados Bancarios) invita a todos los colombianos a no aceptar esta reforma que ha sido creada arbitrariamente.
El trabajo es una actividad material o intelectual por medio de la cual, una persona natural ejecuta conscientemente una labor al servicio de otra siempre que se ejecute bajo un contrato de trabajo.
El trabajo dignifica a la persona porque le permite sentirse útil, capaz, perteneciente a una sociedad activamente económica, conseguir una fuente de ingresos a base de su esfuerzo para el sostenimiento propio y el de su familia además el cumplimiento de sus metas y el recurso para invertir en su recreación que además es muy necesario, todo esto hace parte fundamental en el proceso de realización personal del ser humano
La misión de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) es la encargada de abogar por un trabajo en condiciones de libertad, dignidad, seguridad económica y de igualdad de oportunidades para todos sin distinción de género, raza o creencias, el respeto al reconocimiento del derecho a un bienestar material, espiritual etc., un trabajo decente y con garantías.
Esto contrarresta con la realidad colombiana, hoy conmemoramos esta fecha por los años de lucha que ha vivido nuestros trabajadores, el aporte de todos y cada uno de ellos para el crecimiento económico de este país, pero también es un día de reflexión sobre el momento de crisis que vive este gremio.
Los puestos de trabajo no reúnen las condiciones adecuadas para un desarrollo integral, esta legislación proteccionista sólo se esmera por complacer las exigencias de eficiencia y competitividad del sector patronal, los ¨propietarios de nuestra economía¨, permitiendo sin reparo la privatización de las actividades económicas y la desmesurada inversión extranjera los cuales en su mayoría son los grandes aportantes en los procesos de elección popular de nuestros gobernantes; lo que ha generado por generaciones el sometimiento político del ¨Estado¨, acondicionando cada día más la normatividad para el favorecimiento de sus propias riquezas, de esta forma en Colombia nunca podremos hablar de ¨desarrollo¨ porque éste no sólo implica el crecimiento de la economía del ingreso per cápita de un estado sino además el desarrollo social del país.
Sólo cuando logremos que el Estado comprenda que creando condiciones dignas de trabajo, oportunidades reales de empleo, cuando exija a los comités de vigilancia una verdadera gestión de control de los contratos de trabajo y el pago de un salario justo se logrará el verdadero desarrollo de nuestra economía, disminuyendo los índices de pobreza en los que nos ha sumergido la corrupción y la mala administración de un gobierno represivo autoritario y oportunista como el que hemos tenido en los últimos periodos presidenciales.
¡Colombiano, Samario despierta! nos encontramos en un momento de crisis donde no sólo la pandemia nos ha llevado al borde de la quiebra por la pérdida de recursos económicos, el cierre de negocios y las medidas restrictivas de movilidad, esto va más allá de esta situación; hemos sido utilizados como esclavos productivos sólo para el aumento de la riqueza de los pocos que por el ¨status¨ que les da el ser dirigentes del Estado, aprovechan nuestra debilidad física y mental en estos, los peores momentos que vive la humanidad para planear el implantarnos una ¨reforma tributaria estratégica¨ que no es más que abusos maquiavélicos que el gobierno quiere implementar para vencer la ¨clase media¨ disfrazada de buenas intenciones, un lobo vestido de oveja.
Momentos en el que se ha disparado el empleo informal sin garantías, en el que se han reducido de manera sustancial los recursos financieros de los colombianos. en el que con esfuerzo se logra apenas comer y subsistir, en el que se ha disparado el reporte en la central de riesgo porque es preferible poder pagar los servicios públicos del hogar que las cuotas de las obligaciones bancarias y demás.
No es posible pedirle al pueblo que cargue con el peso el gasto administrativo el país, es el Estado y sus gobernantes quienes deben utilizar su intelecto, su con académico y su capacidad de gestión para crear verdaderas estrategias que produzcan el per cápita con el que puedan llevar a cabo los proyectos territoriales, como lo hace cualquier otro administrador en un negocio particular o no pretenderá éste cargar solo en los costos de producción y los precios de mercado la rentabilidad de la empresa, nadie compraría, eso sucede hoy con nosotros, no hay con qué pagar más impuestos o peor aún, no hay con qué pagar los que hoy existen, ¡no tenemos condiciones para más tributos!
Los pensionados que sostiene muchos hogares ya no podrán hacerlo porque tendrán que invertir en sostener al gobierno y sus caprichos, los jóvenes no desearán prepararse profesionalmente porque para qué hacerlo, si no tendrán garantías laborales, proponer que el trabajador gane sólo por horas laboradas pero su obligación con los pagos parafiscales si se le aplique teniendo en cuenta los días completos del mes es una barbarie, si el salario mínimo de esta nación no alcanza para vivir, imaginen lo que será vivir con menos ingresos, no podemos permitir todos estos atropellos, somos los directos responsables en el cambio de esta historia, quienes elegimos a nuestros dirigentes, necesitamos unirnos como país, como hermanos para transformar esta terrible realidad.
La UNEB Seccional SANTA MARTA (Unión Nacional de Empleados Bancarios) invita a todos los colombianos a no aceptar esta reforma que ha sido creada arbitrariamente porque nunca fue concertada con el pueblo, no se basa en sus necesidades ni en las actuales condiciones y, por último, no olvidemos nunca que somos nosotros, unidos, quienes tenemos el verdadero poder de decisión. ¡El pueblo unido jamás será vencido!
UNEB SECCIONA SANTA MARTA – UNION NACIONAL DE EMPLEADOS BANCARIOS AL SERVICIO DE COLOMBIA
